La nueva directiva del Liceo de Mérida está decidida a sacar adelante esta sociedad, fundada en 1901, sin necesidad de vender su emblemática sede de la calle Santa Eulalia para afrontar los graves problemas económicos que atraviesa. Este viernes está convocada una Asamblea General Extraordinaria en la que se abordarán varios puntos que van en esta dirección. Así, además de explicar a los socios la situación real en la que se encuentran las cuentas de la sociedad, tomarán una decisión acerca de la propuesta de impugnar los acuerdos aprobados, a propuesta de la anterior junta directiva, en la asamblea celebrada el pasado 15 de junio del 2009. Como ya publicó entonces este diario, en aquella reunión se tasó la venta del inmueble, de 2.500 metros cuadrados, en 1,8 millones de euros.

Como alternativa a la búsqueda de ingresos que permitan afrontar la deudas de la sociedad se abordará la posible segregación de parte del inmueble, en concreto, el que ocupaba el restaurante La Bodeguilla y las oficinas de Tragsa, ambos en la calle Moreno de Vargas. Según miembros de la directiva actual consultados por EL PERIODICO, la intención es poner en alquiler ambos locales, con el fin de conseguir liquidez sin necesidad de desprenderse del patrimonio.