La nueva planta de transformación de subproductos animales no destinados a consumo humano se dedicará a su recogida y transporte desde mataderos e industrias cárnicas. Se convertirán en grasas y harinas. La capacidad máxima de tratamiento será de 49.500 toneladas anuales.

El total de las instalaciones ocupará una superficie de 2.830 metros cuadrados construidos, en una parcela que cuenta con una superficie de 40.790 metros cuadros. La nave principal será de 2.424 metros cuadrados.

El proyecto se ubicará en una superficie agraria, de cultivos de olivar y secano. Su desarrollo permitirá mantener esta actividad industrial. Además, se señala que el traslado desde el polígono industrial El Prado a la nueva localización, fuera del casco urbano, "acarreará la minimización de los efectos perjudiciales sobre los ciudadanos emeritenses".

Igualmente, con el traslado de la planta desde el polígono a esta zona, desde la empresa se garantiza que se adoptarán las mejores técnicas disponibles.