La vicealcaldesa y delegada de Tráfico, Raquel Bravo, anunció ayer nuevos cambios asociados a la zona azul, aparte de las modificaciones en algunas calles y el nuevo control a la carga y descarga, que se aplicarán más adelante por la necesidad de modificar la ordenanza reguladora. Entre ellos, está la creación de una tarjeta para "residentes laborales", dirigida a aquellas personas que viven en las afueras pero trabajan en el centro. Aún no está decidido el coste ni la zona donde podría usarse.

Otro cambio sería la ampliación de la limitación de estancia máxima de dos horas a cinco, en algunas zonas "en las que no se considere tan necesaria la rotación", según Bravo. En este caso, el coste por hora no aumentará, pero tampoco se han concretado todavía las áreas afectadas.

Bravo recordó también que próximamente, como se anunció en su día, será posible pagar los tiques de zona azul desde el móvil, a través de una aplicación informática "con la que Mérida será pionera".