El Hospital de Mérida contará con un acelerador lineal de última generación el próximo año. Este aparato de radioterapia es fundamental para tratar a los enfermos de cáncer y estará operativo en el centro sanitario emeritense en 2019, pese a que este año comenzará su instalación. El nuevo equipo sustituirá al actual que se encuentra obsoleto, pues tiene una vida útil de diez años, ya superada, y esto puede ocasionar averías con mayor frecuencia.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) comprará este acelerador lineal, junto con otros tres que se instalarán en hospitales de Badajoz, Cáceres y Plasencia, gracias a un convenio suscrito en 2017 con la Fundación Amancio Ortega, que aportará un máximo de 12,8 millones de euros para la adquisición de los cuatro aparatos. El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el pasado 21 de marzo el anuncio del SES para la contratación de equipamiento de alta tecnología, cuyo plazo para la presentación de ofertas finalizará el próximo jueves. Los cuatro aceleradores se incluyen en un primer lote del contrato con un presupuesto base de licitación de 10.914.200 (IVA incluido).

Para la ubicación de los nuevos aceleradores lineales de electrones resulta necesaria la adaptación de los búnkeres existentes a las nuevas necesidades para proteger al resto de pacientes y al personal sanitario de las radiaciones. En el caso del hospital emeritense, la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales informa a este diario de que se acondicionará el búnker actual porque el espacio no permite habilitar uno doble. En concreto, el importe de licitación para el acelerador de Mérida es de 2.792.075,00 (IVA incluido), de los que 98.784,64 euros se destinarán a la adecuación del búnker. Una vez firmado el contrato con el adjudicatario, se establece un plazo máximo de 180 días naturales desde la firma del acta de replanteo para la puesta en marcha y recepción definitiva del equipamiento sanitario.

Cabe destacar que estos equipos necesitan los permisos del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear para entrar en funcionamiento. En esta línea, Sanidad explica que durante la instalación del nuevo acelerador se realizarán las derivaciones de los pacientes al Área de Salud de Badajoz. El período de obsolescencia de un acelerador lineal es de aproximadamente 10 años. El actual de Mérida se compró en el año 2002, se construyó el búnker y finalmente se instaló en 2005.

Según manifestó el consejero del ramo, José María Vergeles, durante la firma del convenio con la Fundación Amancio Ortega, los aceleradores permitirán ofrecer a los pacientes extremeños tratamientos más precisos, dirigidos y centrados en lo que el enfermo necesita, además de minimizar los efectos secundarios.