El presidente de la junta de personal del Ayuntamiento de Mérida, Toribio Macías, anunció ayer la puesta en marcha en el consistorio del Sindicato Independiente Progresista. Macías se presentó a las últimas elecciones en el consistorio bajo las siglas de CSI-F, la formación que obtuvo mayoría en el órgano de representación de los funcionarios municipales, con cinco delegados, seguidos de los tres de CCOO y UGT, respectivamente, y los dos del Sindicato de la Policía Municipal. Macías ha puesto su cargo a disposición de la junta, que se reunirá el próximo lunes.

Macías defendió la necesidad de una fuerza sindical nueva ante las posiciones de otros sindicatos "muy politizados o cómplices de la administración con su silencio". Una de sus principales reclamaciones es que los delegados sindicales elegidos por los trabajadores, como él, son quienes deben participar en las negociaciones, "no como ahora ocurre". Según explicó, el Sindicato Independiente Progresista ya tiene presencia en otras administraciones de la región, como la Junta, la Diputación Provincial o el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena.