El nuevo vicario de la Diócesis de Mérida-Badajoz, Sebastián González González, no considera prioritario que la ciudad cuente con más iglesias, pero sí estima que hacen falta espacios de culto para formación y evangelización. Según su criterio, aunque aclara que es el arzobispo el más adecuado para afrontar esta cuestión, "posiblemente hacen falta más lugares para la formación y evangelización, pero no sé si necesariamente nuevas parroquias", explica.

Sebastián González se inclina más, matiza, "porque exista una parroquia como pasa en Mérida con San Francisco de Sales o Santa Eulalia, que sigan siendo esas parroquias y que pueda hacer otros lugares de culto. No sé si debe haber más unidades parroquiales, pero sí más unidades de culto de formación, eso si es necesario".

Sin embargo, el crecimiento urbanístico de Mérida ha provocado que algunos colectivos hayan reclamado servicios como colegios, centros de salud e, incluso, templos para afrontar la demanda en algunas de esos lugares. En cualquier caso, el nuevo vicario deja claro que esta cuestión corresponde al arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil.