LAS TERMAS de San Lázaro han sido objeto de un nuevo acto vandálico, que ha provocado daños en los arcos de ladrillo de su hipocausto -sistema de calefacción del suelo-, al aparecer roto un fragmento de pavimento y reiterarse la práctica de lanzar piedras a la techumbre que protege los restos. Hace un mes fue víctima de daños durante un botellón.