Numerosas usuarios pasaron ayer por los servicios administrativos del centro de salud Mérida Urbano III Obispo Paulo para cambiar el médico que les había asignado el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Las personas consultadas mostraron su indignación porque el SES les asignará, sin consultarles, un médico distinto al que tenían hasta ahora en el centro de salud de San Luis, mientras que otros querían seguir con el facultativo que les había estado atendiendo durante los últimos años.

El personal administrativo del centro apenas daba abasto para atender a tantas personas que pedían volver con su médico en el centro de San Luis, a lo que se sumó una avería producida en el sistema informático que hacía imposible obtener los datos de los pacientes.

El problema se inició el pasado lunes, cuando el Servicio Extremeño de Salud puso en marcha la reorganización de los tres centros después de contratar a más médicos para las consultas de Medicina de Familia.

Con los nuevos facultativos se ha realizado una distribución de los cupos para evitar que algunos tengan adscritos un excesivo número de usuarios.

Así, al Obispo Paulo atiende desde el lunes usuarios que viven, principalmente, en el centro urbano, y que antes tenían su médico en San Luis, que se descarga de pacientes. El centro de salud del polígono seguirá disponible para los vecinos que viven en la margen izquierda del río Guadiana.