La sustitución de la tubería del agua que trabajadores de Aqualia realizan en el puente Fernández Casado provocó un gran atasco en la circulación a primeras horas de la mañana que se extendió al centro de la ciudad.

El tapón se produjo sobre las nueve de la mañana de ayer en el punto en el que se pasa de dos carriles a uno al inicio del puente, en dirección Badajoz. En esta zona el tráfico dejó de ser fluido y provocó un colapso de la rotonda de La Piedad que afectó a los que iban por el puente en dirección Mérida y a los que llegaban a la glorieta desde la calle Oviedo. Los vehículos que circulaban por el cruce de la plaza de Santo Domingo también sufrieron las consecuencias del atasco.

El grupo municipal popular culpó de esta situación a la falta de agentes de la policía local "que ha traído como consecuencia la caótica y anárquica circulación de vehículos, sin ningún respeto a la señalización y con largas colas que han provocado, por ejemplo, que desde la calle Oviedo se tardase unos diez minutos en llegar a la rotonda de La Piedad".

Según el PP, esta circunstancia se vio empeorada porque hubo que cortar de forma provisional la calle John Lennon para dar entrada a una hormigonera.

Por su parte, desde el equipo de gobierno se criticó al PP, "porque si las obras que se realizan en la actualidad en el puente las hubieran llevado a cabo los populares cuando estaban en el gobierno, no se producirían las retenciones de tráfico de las que habla", afirma en una nota.

También recuerda el PSOE que cuando se hizo el subterráneo del cruce de la plaza de toros "las retenciones eran de 45 minutos, y era entonces cuando el PP debería haber aprovechado para hacer la obra".