No hay marcha atrás. Las obras de rehabilitación del teatro-cine María Luisa ya son una realidad. Más de 18 años han tenido que pasar para que den comienzo los trabajos de reforma integral de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. La espera ha sido bastante larga, pero por fin se pone en marcha un proyecto deseado que tiene como objetivo volver a inundar de cultura este espacio que durante décadas se convirtió en el punto de referencia de la vida social emeritense, de ahí que se le guarde un cariño especial.

El 25 de junio se firmó el acta de replanteo de las obras en presencia de técnicos del Ministerio de Fomento, ayuntamiento, dirección facultativa y de la empresa adjudicataria Condisa. Con esta firma arrancaba el periodo de 20 meses para llevar a cabo la ejecución del proyecto, si bien, no fue hasta el día de ayer cuando se colgó el panel informativo de las obras, un cartel amarillo que a ojos del ciudadano se configura como un elemento visual simbólico que certifica el inicio de la reforma. Además, ya están entrando y saliendo operarios del edificio.

La idea es que el nuevo María Luisa pueda estar listo para el año 2020. Será entonces cuando sus instalaciones estén preparadas para acoger teatro, cine y demás espectáculos. La intervención modificará todos los espacios existentes, tanto vestíbulos, corredores perimetrales, sala de espectadores, escenario, zona de servicios y nuevas cubiertas. Únicamente se conservará la fachada original que da a la céntrica calle Camilo José Cela.

El Ministerio de Fomento adjudicó en mayo las obras de rehabilitación a la Compañía Internacional de Construcción y Diseño S.A.U. (Condisa) por un importe de 3.316.894,91 euros. El Gobierno central financiará el 55% de los trabajos, aportando 1.824.292 euros, en colaboración con el Ayuntamiento de Mérida, que contribuirá con el 45%. Para formalizar la colaboración, se firmó el respectivo convenio, cuya última modificación es de julio de 2017.