La empresa Imesa ha iniciado las obras de renovación de las infraestructuras y acerado en la avenida de Extremadura. Ante esta circunstancia, desde la Delegación de Obras se aconseja a los vecinos de la zona norte y oeste de la ciudad que eviten en lo posible el acceso rodado al centro urbano por las avenidas Juan Carlos I y camino de Mirandilla.

Como alternativa les proponen que utilicen otros itinerarios, como la ronda de los Eméritos o la avenida de José Fernández López.

Los trabajos han comenzado con la demolición del acerado derecho de la avenida de Extremadura, en sentido salida del casco urbano, en el cruce de la torre de Mérida, y continuará hasta el parque López de Ayala.

Por este motivo, ha sido necesario eliminar los aparcamientos de la zona y parte del carril derecho de la avenida, lo que provoca algunas dificultades en la circulación rodada y peatonal. A pesar de todo, se mantiene el tráfico en doble dirección en el tramo entre la calle Marquesa de Pinares y la rambla de Santa Eulalia.

Esta actuación, que está promovido por el ayuntamiento y cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, también incluye derribar el cerramiento de los espacios que existen en terrenos de Renfe y la iglesia de Santa Eulalia. Además, en el cruce del Hornito se habilitará un nuevo carril y el cruce con la Rambla se regulará con semáforos. Las obras está previsto que duren unos cuatro meses.