Continúan los cambios en la zona azul. El Equipo de Gobierno tiene previsto reformar la ordenanza que regula el estacionamiento de pago para modificar las calles susceptibles de incorporar el servicio. La portavoz municipal, Carmen Yáñez, explica que el objetivo de la medida es que la zona azul gane peso en las áreas comerciales en detrimento de las residenciales, y para ello se excluirán algunas calles y se introducirán otras en el listado que recoge la normativa, que establece un total de mil plazas de aparcamiento en 110 vías de toda la ciudad. Según Yáñez, en estos momentos no se está cubriendo toda la oferta, pues contando las que se eliminaron del hospital y las 24 nuevas establecidas después en el centro, aún quedan 132 vacantes que hay que implantar para que el contrato con Vectalia se cumpla.

Para que el impacto sea el menor posible, el consistorio optará por modificar la relación de calles en las que está o puede establecerse la zona azul, para que no tenga tanto peso en las áreas residenciales. "Nosotros nos opusimos a la zona azul, pero el contrato está hecho y tenemos que combinar las dos cuestiones, su cumplimiento y las demandas de los vecinos", indicó Yáñez, que por el momento no adelanta qué calles pueden verse afectadas por los cambios.

AUTOBUSES De forma paralela a la modificación de la zona azul, el Equipo de Gobierno también está abordando con Vectalia la reestructuración de las líneas de autobús urbano, otra de las cuestiones que se incluye en el pliego de condiciones. En este caso los trabajos están más avanzados: la comisión compuesta por los técnicos municipales y la empresa ya se ha reunido en cinco ocasiones y está pendiente de ultimar un informe que se presentará al Equipo de Gobierno para consensuarlo después con las asociaciones y colectivos de la ciudad. Yáñez recordó que la modificación de líneas es necesaria para que el ayuntamiento no tenga que seguir costeando el déficit de los autobuses urbanos --ronda los 14.000 euros al mes-- e insistió en que cualquier cambio se hará pensando en la mejora del servicio para que las líneas sean "más funcionales". Las modificaciones pueden afectar tanto al número de líneas como a la frecuencia de paso y el número de paradas, si bien Yáñez indicó que "no serán estáticos" ni definitivos y que el ayuntamiento siempre estará abierto a recibir propuestas de mejora.

Entre ellos destacan la ampliación del servicio a la barriada de Carrión, que recuperará el transporte urbano después de tres años --el ayuntamiento ya trabaja con el Gobierno para mejorar la seguridad de la parada-- posiblemente a costa de reducir las frecuencias de otras rutas, así como la ampliación del servicio al polígono industrial El Prado y La Calzada, con lo que se quiere dar respuesta a las nuevas necesidades y demandas de la ciudad.