El ayuntamiento, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha elaborado una ordenanza que regulará todos los vertidos industriales. En ella se especifica cuáles son lo que están prohibidos verter al sistema general de alcantarillado y, por exclusión, los que están permitidos.

Así lo ha afirmado la concejala de Medio Ambiente, Marisa Tena, quien señaló que esta ordenanza, que fue aprobada la semana pasada en un pleno, era necesaria para adaptar la que existía a la legislación actual.

En este sentido, aseguró que la Confederación Hidrográfica del Guadiana, desde el año 2003, "ha requerido al ayuntamiento que se elabore esta ordenanza y como no se ha hecho se está pagando cinco veces más de lo que nos corresponde", ya que la situación no estaba regularizada.

Tena indicó que la normativa establece ahora que los vertidos tendrán que cumplir una serie de requisitos ante de verter a la red general, "y cuando son potencialmente peligrosos se exige a la industria que los depure antes, en origen, con un pretratamiento".

Una de las claves para que esta normativa se pueda cumplir será la creación de un registro municipal de vertidos, al que se tienen que apuntar todas las empresas que quieran engancharse a la red de saneamiento.

El objetivo será vigilar los vertidos de las empresas, realizar controles de calidad y facilitar las inspecciones. "Es muy importante, ya que las empresas que quieran un certificado ISO de calidad, deberán estar inscritas en el registro, que servirá para certificar que cumple las normas de calidad en vertidos", resaltó la concejala.

Tena explico que las industrias de Mérida "no son especialmente contaminantes, pero queremos que las condiciones de vertido cumplan las máximas garantías. Hay mucho desarrollo industrial, se van a construir muchas nuevas naves en el polígono industrial El Prado, y se tienen que adaptar a esta normativa".

La concejala afirmó que la ordenanza tendrá un efecto positivo, "tanto en el medio ambiente como en la salud de las personas".