La celebración de la 66ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida sigue en el aire. La Junta de Extremadura está a la espera de recibir en esta semana una contestación del Ministerio de Sanidad a la propuesta trasladada por el Gobierno regional para que el certamen se celebre en el teatro romano con una programación reducida y menos aforo. Así lo aseguró el domingo el presidente regional, Guillermo Fernández Vara.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, está al tanto de la situación por el propio Vara y espera que la decisión «no tarde mucho». A su juicio, el festival debe plantearse como un proyecto «realista más que piloto». Así se refirió ayer a preguntas de este diario sobre el hecho de que Vara hubiese planteado la celebración del certamen como «un laboratorio» de cara a lo que se pudiera hacer en el ámbito de las artes escénicas después del verano.

«Tenemos una ventaja competitiva que no tiene nadie, con un teatro que está al aire libre y medidas higiénico-sanitarias que se pueden implantar y ser ejemplares en otros sitios, además de para el alojo y desalojo del propio teatro», destaca el primer edil.

«No se le hubiera ocurrido al presidente (Vara) ni a nadie plantear la celebración del festival si no tuviéramos un espacio como el que tenemos al aire libre», subraya. Sobre este asunto, el regidor municipal avanza que el ayuntamiento se compromete a facilitar cuestiones higiénico-sanitarias que fueran necesarias para la celebración del certamen.

Con respecto al Stone&Music Festival 2020, cuyo inicio está previsto para el próximo 2 de agosto y contempla varios conciertos en el teatro romano, Osuna también se muestra cauto al considerar que será el Ministerio el que autorice o no su desarrollo.