El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, planta cara a la Junta de Extremadura gobernada por su partido. Tras dar a conocer su descontento porque el gobierno regional no haya reconocido el Carnaval Romano como Fiesta de Interés Turístico Regional, el primer edil exigió ayer a la Junta, encabezada por el presidente socialista Guillermo Fernández Vara, que cumpla con los compromisos electorales que adquirió con la ciudad hace tres años. A pesar de que reconoce que la escasez de inversiones en Mérida puede deberse a la «falta de capacidad presupuestaria» del ejecutivo autonómico, Osuna critica que «de todos los compromisos que la Junta tenía con Mérida ha cumplido muy pocos, por no decir ninguno», así que pide que «por lo menos cumpla algunos». Asimismo, asegura que la Junta solo multa al ayuntamiento por conceptos como el de reciclaje reclamando 100.000 euros, cuando considera que muchos municipios incumplen en esta materia.

«No vale dejarse llevar por algún tipo de animadversión que yo creo que existe en este caso», afirmó el primer edil, quien advirtió que «si alguien lo puede hacer mejor, solo tiene que dar una llamada de teléfono». «Voy a defender a la ciudad por delante de mi persona y de mi partido porque no le tengo ningún apego al cargo de alcalde», subrayó. A su juicio, «lo que no se puede es aguantar con una situación que es insostenible para la ciudad». «Nuestro gobierno es regionalista, no localista, pero no podemos estar callados», puntualizó. En este sentido, Osuna aseguró que no pretende que la ciudad tenga más que otras localidades: «No quiero que Mérida tenga nada que no tengan el resto de municipios de la región, pero tampoco quiero que sea menos».

El alcalde enumeró algunos de los 15 compromisos, como mínimo, que adquirió la Junta con la ciudad. Entre ellos, el primer edil destacó el proyecto de reforma del teatro María Luisa, al afirmar que la Junta acordó devolver 400.000 euros al ayuntamiento para esta obra que «nos quitó el señor Monago». Sobre la rehabilitación del Mercado de Calatrava, que se hará por concesión administrativa, apuntó que «otros muchos mercados disfrutan de las ayudas necesarias» para este tipo de proyectos. Respeto a las inversiones en infraestructuras deportivas, Osuna asegura que la Junta adquirió numerosos compromisos, mientras que «solo tenemos un tercio de la inversión total del campo de fútbol de Nueva Ciudad». De la declaración de interés inmaterial de la humanidad para el festival de teatro clásico, añadió, «nada sabemos» cuando como paso preceptivo se requiere una autorización de la Junta.

Del compromiso para asfaltar el polígono El Prado, Osuna señaló que se podrá hacer porque el consistorio va a destinar a este fin un millón de euros de la Diputación de Badajoz, cuando podría haberlo destinado a otras cuestiones. También se refirió a los compromisos para poner en marcha un centro regional de alzheimer, el proyecto de reforma integral del Puente Lusitania, el desdoblamiento de la avenida del Río, la construcción de un hogar de mayores en Nueva Ciudad, la construcción de viviendas sociales, la Facultad de Bellas Artes, la integración del conservatorio o la estación de aguas residuales. «De entender que no se pueda hacer todo a que no se haga nada, hay un abismo», puntualizó.