El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, afirmó ayer que la reforma del mercado de Calatrava se negociará con los comerciantes. "El proyecto de licitación está prácticamente terminado, pero antes de hacer nada vamos a entablar conversaciones con los propios abastecedores", afirmó. Osuna explicó que pese a la nueva posibilidad que se abre para su explotación privada, el ayuntamiento defenderá que siga siendo fundamentalmente un mercado de abastos. "No queremos convertirlo en un mercado de hostelería porque eso lo desvirtuaría y el sector ya está cubierto en la ciudad. Nuestra idea fundamental es que el uso principal siga siendo mercado de abastos y ahí tendrán mucho que decir los abastecedores", dijo.

El alcalde sí defendió la necesidad de sacar a concurso el edificio, pues a la reforma integral que requiere para mejorar su aspecto y adaptarlo a la normativa de accesibilidad se suman unas pérdidas de unos 150.000 euros que según dijo, ahora asume el consistorio.

Así, abogó por "hacer un esfuerzo para sacar un concurso accesible en el que los propios abastecedores puedan concursar". No obstante, tanto para este caso como para la licitación de los quioscos de la plaza --los actuales concesionarios han pedido que se les tenga en cuenta su antigüedad--, Osuna recordó que "las licitaciones únicamente pueden ir a precio, que es lo que dice la ley".