Los padres de los alumnos del colegio público Antonio Machado optan cada vez más por matricular a sus hijos en otros centros, ante los problemas que a su juicio conlleva estudiar en este recinto escolar. Este curso se han matriculado siete alumnos menos y el pasado año hicieron lo propio otras siete familias, lo que en un centro que apenas llega a los cien estudiantes es una bajada considerable. Además, al acabar el curso, también abandonará sus aulas el equipo directivo al completo, que prefiere trabajar en otro lugar una vez acumulados los puntos necesarios aquí.

En este colegio más del 95% de los alumnos son de etnia gitana y son los propios padres de estos niños los que los matriculan en otros centros donde creen que van a prosperar más, pero no porque en el Antonio Machado haya más problemas que en otros colegios, aseguró a este periódico Ana Belén Barjola, responsable del programa de desarrollo gitano del ayuntamiento, y que realiza un exhaustivo seguimiento diario en este centro.

LA CULTURA En su opinión, se marchan porque creen que van a estar mejor en otros colegios

Los directivos piensan lo mismo, pero "en el Antonio Machado el absentismo total no existe, lo que pasa es que hay que entender que en su cultura la importancia de la escuela es secundario". Además, hay un grupo de alumnos que por cuestiones laborales de sus padres pierden cinco meses de colegio. Esta situación se repite cada año, pero este curso "está mucho más controlado, y hay hijos de dieciocho familias que se han matriculado en su punto de destino". Es lo que se llama matrícula abierta, ya que se inscriben en Mérida y también en un colegio en el que están desde febrero.