El papa Francisco ha nombrado al jesuita emeritense Juan Antonio Guerrero Alves Prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sedela Economía de la Santa Sede, equivalente a ministro de Economía, y un puesto que estaba vacante con la salida del cardenal australiano George Pell, condenado por abusos a menores.

Guerrero Alves nació en Mérida el 20 de abril de 1959 y desde 2017 es delegado del Superior General para las casas y obras interprovinciales en Roma y consejero general de la Compañía de Jesús.

"Como jesuita es una alegría recibir una misión directamente del Papa. Es un modo privilegiado de realizar mi vocación" ha dicho el padre Guerrero a los medios italianos.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha querido felicitar a Guerrero por su nombramiento a través de las redes sociales. Para el primer edil, el sacerdote extremeño "desde hoy tiene en sus manos una de las responsabilidades más importantes del Vaticano, una de las instituciones más influyentes del mundo".