Los cambios que proponen los populares para cuando los socialistas dejen el poder son espectaculares. Nos pondremos a la cabeza del país. Hay que pensarlo, no una vez, sino varias veces, ya que los beneficios asegurarán nuestro futuro y de los descendientes.

Dejarán de existir las listas de espera en todos los hospitales de la región, incluso aumentarán los especialistas para que los sanos puedan chequearse y así prevenir los males futuros.

En los centros de enseñanzas acabará el fracaso escolar y aumentará el profesorado en primaria, secundaria y universitaria. Crecerá el presupuesto para investigación y se harán nuevos centros para escolarizar a todo el alumnado.

El campo se industrializará. Todos los productos cárnicos, con denominación de origen. Se potenciará el pescado de río con conservas de bogas en aceite de oliva, pardillas en escabeche, tencas a la romana y carpas en su jugo. No habrá paro y las subvenciones a los agricultores y ganaderos serán puntuales y sin un retraso. Las centrales sindicales van a cerrar, ya que no existirán reivindicaciones obreras.

En poco más de dos o tres años tendremos cubierta la red de autovías en toda la región. Y el AVE será el mejor de España y pasará por las ciudades más importantes. La autovía Badajoz-Cáceres como prioridad.

No habrá contaminación. Bajarán la luz, el agua, el gas y los impuestos y lloverá cuando deba llover y no hará falta rogativas. Por la noche, los niños y mayores rezarán: populares de mi vida, sois extremeños como yo, por eso os quiero tanto y os daré mi votación, tómala, tuya es, mía no.