Últimas horas para disfrutar del evento literario por excelencia de la ciudad. La XXXVIII edición de la Feria del libro de Mérida afronta hoy su última jornada, tras cuatro días de intensa programación, en horario de mañana y tarde, que ha conseguido captar la atención de cientos de ciudadanos. El parque López de Ayala se ha convertido, un año más, en el punto de encuentro de los amantes de las letras, de la música y de la cultura en general. Y es que, a pesar de ser un evento eminentemente literario, no han faltado los ya habituales conciertos en directo ni las actuaciones teatrales. En líneas generales, los libreros participantes se muestran bastante satisfechos con el desarrollo de la feria, aunque hay opiniones variadas y no siempre llueve al gusto de todos.

«Creo que está siendo una de las mejores ferias que he visto en los últimos años y eso que ya llevo unas cuantas, incluso como lector», afirmaba ayer Mario Quintana, de la librería La selva dentro. «Considero que se han hecho las cosas adecuadas, aunque falte por mejora», reconoce el librero, para quien el ambiente está siendo «increíble». «Me sorprende que a las siete de la tarde cuando abrimos hay muchísima gente y eso no ha pasado ningún año», destaca Quintana. En su caso, las ventas se están dando bien: «La gente está mentalizada de que hay que comprar ahora, porque se hacen descuentos, y este ambiente es más propicio para que la gente compre».

Cabe destacar que el evento se está desarrollando en coincidencia con las altas temperaturas que registra la ciudad. Para Eduardo Pla, de la librería Pla, esta situación tiene su incidencia: «Este año veo la feria un poco más floja, porque la calor que está haciendo creo que hace a la gente no salir a ciertas horas y quizás con un horario diferente vendrían más». Sobre las ventas, el librero considera que la feria dura demasiado y esto hace que sea «más difícil que renten los días». «De viernes a domingo estaría bien», propone Pla.

«La verdad es que la feria se está dando bastante bien. Por la mañana hay mucho movimiento de niños que vienen con los colegios y por la tarde estamos viendo gran afluencia de público en general», apunta Belén Herrera, de la librería Lápices. Otra opinión favorable sobre el desarrollo del evento es la de José Ramón González, de la librería Clips, quien considera que, «a pesar de la calor, el público está respondiendo bien y estamos viendo bastante movimiento». «La verdad es que se está vendiendo bastante bien», afirma.

La feria del libro emeritense llegará hoy a su fin, pero la jornada estará cargada de actividades. Como es habitual, por la mañana habrá talleres infantiles y, en horario matinal, presentarán sus trabajos Lourdes Lacalle, Andrés Peláez, Pilar Fernández y Pepe Ribas. Por la tarde tendrá lugar la presentación de los libros de Mario Hernández y Manuel Ávila. La clausura de la feria será a las 20.20 horas y correrá a cargo del escritor Benjamín Prado, que presentará su novela Los treinta apellidos. Posteriormente actuará la Joven Orquesta Ciudad de Mérida para poner el broche musical.