Los patos que fueron retirados del río Guadiana ante la amenaza de la gripe aviaria volverán el próximo mes al recinto habilitado junto al puente Lusitania, "si la Junta entiende que la zona no está en peligro", según afirmó ayer la concejala de Parques y Jardines, Begoña Saussol, quien salió al paso a una nota del Gobierno regional en la que señalaba que la orden del Ministerio de Agricultura de 17 de junio, no impide que el ayuntamiento devuelva los patos al río, y la tachaba de "incompetente" por no saber interpretarla.

Unos 80 patos fueron trasladados en marzo a una nave de la empresa Merkaverde como medida de precaución por parte del ayuntamiento.

En la nota, la Junta señala que el consistorio "debería saber que la orden de 17 de junio dice que, dada la buena situación respecto a la influencia aviaria en España al no haberse detectado caso alguno de gripe aviaria, no es necesario mantener el encierro de las aves". Además, indica que ese encierro "solo está dirigido a las explotaciones ubicadas en zonas de riesgo y no declaradas de esencial vigilancia". En la región solo están declaradas de especial vigilancia los embalses de Sierra Brava, de Valdecañas, de los Conejos y de los Canchales. Este último abarca el término municipal de Montijo y, en menor medida, el de Mérida.

Por su parte, Begoña Saussol dijo mostrarse "orgullosísima" por el hecho de la Junta, "no sé si el presidente, el conserje o alguien que pasaba por allí, se haya fijado en una humilde y simple delegada y la haya llamado incompetente".

Para la delegada, la actitud de la Junta demuestra "una vez más" la táctica de "acoso y derribo contra los miembros del equipo de gobierno cuando sólo he sido cauta".