La unidad de comercio seguro de la Policía Nacional volverá a estar operativa «de forma inmimente» en las calles del centro de la ciudad. Los agentes ya han mantenido una reunión con la asociación de comerciantes Emérita Augusta tras el parón del estado de alarma y los policías que prestaban este servicio se incorporarán en breve al mismo. Ahora no solo vigilarán para tratar de evitar los robos, sino que con su presencia buscan también que las nuevas normas de distanciamiento social e higiene para hacer frente al coronavirus se cumplan. Lo explica Meña Lozano, propietaria de la tienda de ropa de mujer October y tesorera de la asociación.

Según detalla, las ventas en las calles del centro se han ido animando a medida que hemos avanzando en la desescalada y ahora, ya que las calles comienzan de nuevo a estar más transitadas, se vuelve a hacer necesaria esta presencia policial. En su caso, no obstante, Lozano señala que en general los clientes «entienden y respetan las normas». En su tienda de ropa dispone de gel hidroalcohólico y guantes y ha adquirido una plancha de vapor vertical para desinfectar las prendas tras las pruebas.

En la misma línea se expresa Margarita Gil, de Los Leones. «Las ventas no van tan mal como al principio, aunque tampoco todo lo bien que deberían ir», señala. Su negocio se dedica a la ropa de vestir y ceremonioa y está notando que ahora no se celebren bodas ni comuniones. Influyen además otros factores, como la gente que no va al centro porque teletrabaja o la falta de turistas. También desde Calzados Zambrano, Antonio Gómez Reina confirma que «poco a poco» las ventas se van animando. Los productos estrella: sandalias, calzado infantil y zapatillas de estar por casa.