El portavoz del PP de Extremadura, Fernando Pizarro, denunció ayer recortes en el área sanitaria de Mérida. En concreto, el popular aseguró que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha cerrado el cupo para obtener un médico de cabecera en el centro de salud de la zona norte. En declaraciones a los medios durante una rueda de prensa, Pizarro afirma que el Gobierno regional ha contratado en este centro cuatro Unidades Básicas Asistenciales de médicos y enfermeros, las cuales «solo» pueden atender a 1.700 personas, aunque se han inscrito 1.900. «Niegan todos los días en torno a 20 peticiones y la respuesta de servicios centrales es que no hay dinero para contrataciones», puntualizó el portavoz popular.

Sobre este asunto se refirió ayer el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, a preguntas de los periodistas. El consejero se mostró «muy satisfecho» por la oposición que está realizando el Partido Popular y destacó que «no tendrán otra cosa» cuando la gestión ordinaria de las áreas administrativas de los equipos de atención primaria «son el objeto de deseo» del PP.

En este sentido, Vergeles manifestó que en el Partido Popular «no pueden echar las culpas» al Partido Socialista de que en el centro de salud de la zona norte «quepan más o menos pacientes», porque según el consejero extremeño, los populares fueron los que se «negaron a revisar el decreto de mapas sanitarios».