La apuesta por la utilización de sistemas que ahorren energía comenzó a finales del año pasado, con la sustitución de las luces de los semáforos. En total, se instalaron nuevas ópticas de tecnología LED (Diodos Emisores de Luz) que tienen un consumo más reducido que los sistemas tradicionales, ahorrando 14.500 euros al año a las arcas municipales.

Este sistema es mucho más eficiente, puesto que se ha incrementado de 8.000 a 100.000 horas la vida útil del nuevo sistema con respecto a las bombillas tradicionales. Esta iniciativa recibió la ayuda del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético.