Hoy termina el mes de enero y Mérida aún no tiene un presupuesto municipal para el año en curso. A pesar de que las previsiones iniciales apuntaban que las cuentas se cerrarían a finales de diciembre o principios de enero, ha habido dos motivos, que son el Plan E y la revisión de los valores catastrales, que han retrasado la aprobación del documento que rige el destino de las inversiones procedentes de las arcas de todos los emeritenses más allá de las promesas y las intenciones de los políticos.

El alcalde, Angel Calle, explica que el ayuntamiento aún no está en condiciones de aprobar el presupuesto porque, por un lado, se está a la espera de que se confirme la aprobación de los 29 proyectos presentados al segundo Plan E. Los más de seis millones de euros designados supondrán el "grueso" de las inversiones durante el 2010, por lo que el equipo de Gobierno pretende dejar bien atados estos fondos antes de cuadrar las cuentas.

Por otro, la Gerencia Regional del Catastro continúa a día de hoy con revisiones parciales de los nuevos valores catastrales, de tal forma que el consistorio aún desconoce los fondos con los que contará procedentes de este vía de ingresos. Las previsiones iniciales hablaban de una merma de entre 200.000 y 400.000 euros con respecto al año anterior. Sin embargo, los trabajos realizados con la nueva revisión han "aflorado" unos 2.000 inmuebles que hasta ahora no cotizaban y que ahora tendrán que hacerlo, lo que finalmente podría arrojar un saldo positivo.

Angel Calle avanza que las partidas fundamentales para el presente año ya están ultimadas, y confirma las previsiones de que será un presupuesto "austero" que tratará de reducir el gasto corriente "al máximo", debido a la fuerte caída de los ingresos --que se estima en un 50%-- durante el 2009 debido a la crisis económica.