El alcalde, Pedro Acedo, visitó ayer por la mañana la planta de biomasa Ence, que se encuentra en la última etapa de su puesta en marcha y prevé funcionar al 100 por cien de su capacidad a final de año. La planta ubicada en la carretera de Sevilla, que convierte la biomasa forestal en energía, ha alcanzado y mantenido su potencia nominal de 20 Megavatios (MW) diarios. Esto supone que las instalaciones han comenzado a trabajar a pleno rendimiento tras varios meses de prueba. Durante su visita, Acedo estuvo acompañado por el director de energía del grupo Ence, Jordi Aguiló.

El alcalde destacó el crecimiento de la capital autonómica en materia de industria y declaró que "no hay que descuidar la industrialización de Mérida". La planta de biomasa supone una inversión cercana a los 80 millones de euros y la creación de 30 puestos de trabajo en la propia instalación y 400 inducidos por la actividad de la misma.

Actualmente, la planta de energía ha comenzado a operar de forma continuada las 24 horas del día a pleno rendimiento. Jordi Aguiló declaró que todos los ajustes finalizarán en tres o cuatro meses y dentro de poco será posible la entrada en operación comercial de la instalación. De esta forma, la planta está volcando directamente a la red eléctrica 20 MW de energía. Este hecho supone para el grupo Ence un incremento del 9% de su capacidad de energía eléctrica con biomasa pasando de 230 a 250 MW. Una vez terminados los ajustes, la producción anual prevista es de 160 millones de kilovatios hora al año, suficiente para atender las necesidades de de cerca de 70.000 personas.

La compañía cuenta con 280 MW de potencia instalada, de los cuales 250 son de energía renovables a partir de Biomasa, que la convierte en el líder español de generación de energía con esta fuente "local, sostenible y limpia". La biomasa procederá de la limpieza y extracción de leñas de los montes extremeños así como de operaciones de corte sobre monte bravo para reducir la densidad del arbolado, reduciendo hasta un 70% el riesgo de incendio de la zona. Se consumirán alrededor de 150.000 toneladas al año.

Aguiló también quiso destacar que la utilización de la biomasa a efectos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), gas que produce el efecto invernadero, "es neutra" y lo comparó con otros tipos de tecnologías que utilizan el carbón, que emiten al año 160.000 toneladas de CO2. Además de esta planta de biomasa, Ence cuenta con la mayor planta de biomasa en España, que se encuentra en Huelva, y tres centros productivos de celulosa.