La empresa que construye y gestiona la planta de reciclaje de residuos de la construcción, ubicada en el vertedero municipal, en la carretera de Sevilla, ha comenzado a cobrar la tasa por la recogida de estos materiales. Esto ha provocado el malestar entre los empresarios de la construcción, y especialmente entre aquellos que se dedican a recoger los contenedores sobre los que se arrojan los escombros de las obras.

Recoden es el nombre de la sociedad a la que en julio del 2007 le fue adjudicada la gestión de esta planta. Desde entonces los materiales se han estado acumulando en estas instalaciones, sin coste para los constructores, a la espera de que la planta de reciclaje estuviera acabada. El pasado lunes, día 11, la empresa comenzó a cobrar la tasa de recogida, aunque no la de tratamiento de los materiales, puesto que la planta aún no está lista para iniciar el procesado de los ripios, que después servirán como zahorra para construir para construcciones, base de carreteras o mezcla para de hormigón.

Uno de los empresarios afectados, Antonio Sánchez, asegura que cobra a sus clientes 40 euros por cada contenedor que recoge. Con esta tasa pierde dinero por trabajar, puesto que le cobran 100 euros por cada contenedor que lleva al vertedero --el 10% va a parar a las arcas municipales--. Los empresarios del sector se han quejado por la falta de información sobre esta nueva tarifa que les ha llegado sin tiempo suficiente para poder repercutirla en sus clientes.