Un acuerdo de última hora zanja el conflicto laboral en FCC y evita la huelga de limpieza y recogida de basuras. Los trabajadores aceptaron ayer por mayoría la última propuesta salarial formulada por la empresa, que pasa por incrementar las nóminas un 3,5% en cuatro años e incluir algunas mejoras relativas al horario de verano y los días de descanso. Según explicó el presidente del comité de empresa, Francisco José Naharro, el incremento porcentual que se ha logrado es igual al que solicitaban los trabajadores: pedían que fuera en tres años y aplicable al salario base, mientras que el que finalmente se ha cerrado es a cuatro y repartido en el salario base y los pluses.

Las negociaciones entre los sindicatos y FCC para el nuevo convenio colectivo llevaban encalladas más de 16 meses y de no haberse alcanzado un acuerdo ayer, los trabajadores habrían iniciado a partir de las once de la noche de mañana una huelga indefinida de limpieza y recogida de basuras. Según explicó Naharro, una vez recogidos en acta los términos del preacuerdo aceptado por ambas partes, la próxima semana continuarán las reuniones con la empresa para la firma definitiva del convenio colectivo. Deberán cerrarse las nuevas tablas salariales y los flecos para aplicar la subida --aún no se ha determinado a qué años afectará, si bien el convenio se estaba negociando con carácter retroactivo desde 2015--, así como las "mejoras sociales" que se han logrado, entre ellas que los trabajadores puedan tener un sábado libre al mes y adelantar de las 7 a las 6 de la mañana el horario de verano.

La plantilla, compuesta por unos cien trabajadores, llevaba con las nóminas congeladas desde 2011. "El acuerdo es aceptable, nos satisface porque sabemos que pueden venir tiempos peores y esto ya está salvado", apuntó el presidente del comité. El entendimiento que finalmente se ha logrado entre ambas partes pone fin a la incertidumbre generada en los últimos días, marcada por las consecuencias que una huelga de limpieza y recogida de basuras en el mes de agosto podría tener para el sector turístico de la ciudad, en pleno apogeo con el festival de teatro. En esa línea, la portavoz municipal, Carmen Yáñez, celebró que ambas partes al fin hayan alcanzado un acuerdo. "Las reivindicaciones de los trabajadores eran legítimas, pero Mérida no se podía permitir una huelga de estas características", señaló la edil, que destacó que si el acuerdo se ha producido, es porque tanto la plantilla como la empresa "han cedido" en el proceso de negociación.