PP y PSOE aprobaron ayer el Reglamento Orgánico del Pleno, el último de los reglamentos incluido en la Ley de Grandes Ciudades.

El consejero municipal Miguel Valdés destacó que este reglamento creará un pleno más abierto y participativo.

El PSOE dio el visto bueno a condición de que se estudiara incluir más adelante celebrar una vez al año un debate sobre el estado del municipio, que la sesión plenaria tuviera lugar en horario no laboral y la posibilidad de que el público, una vez finalizase la sesión, pudiera intervenir.

El pleno aprobó por unanimidad la ordenanza reguladora del control de residuos de la construcción.