Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una campaña de inspección y control de las salas y casas de apuestas de Mérida, en la que han comprobado que «todas ellas reúnen los requisitos legales» y no han tenido que levantar ningún acta de propuesta de sanción. Esta campaña, que se inició el pasado 17 de diciembre, tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de la legislación administrativa en materia de juego, así como el acceso a estos locales, según informó ayer la policía en una nota de prensa.
Cabe destacar que los agentes realizan inspecciones en los locales de manera habitual, aunque en esta ocasión se haya llevado a cabo un dispositivo especial, en el marco del Plan Comercio Seguro, que se ha desarrollado durante la campaña navideña.
Entre otras actuaciones, los expertos policiales están desarrollando en los centros escolares un programa de prevención de adicciones vinculadas al juego entre los adolescentes, a través de unas charlas de concienciación que están enmarcadas en el Plan Director de la Policía Nacional.
plan DE PREVENCIÓN // El delegado de Policía Local, Marco Antonio Guijarro, informó ayer de que el equipo de gobierno está emprendiendo diferentes actuaciones tras la proliferación de las casas de apuestas. El edil señala que el gobierno local «insiste en colaborar y solicitar a la policía nacional su actuación en las distintas salas». Por otra parte, Guijarro destaca que desde el consistorio se debe incidir en «temas de concienciación, prevención y formación», por lo que este año se editarán dípticos informativos y se realizarán acciones en este sentido, a través del programa Jovenocio.
La policía nacional tiene competencias exclusivas en el control del juego en general en todo el territorio nacional, que está transferido a la Comunidad Autónoma. Las sanciones vienen recogidas en el reglamento regulador de salones recreativos y de juego de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en el que la Consejería de Hacienda y Administración Publica es el órgano encargado de la labor sancionadora.
La ciudad cuenta con 11 casas de apuestas, un número que se ha incrementado considerablemente desde que empezaran a instalarse en 2016. Esto llevó el pasado noviembre a la aprobación plenaria de una moción suscrita por Mérida Participa, con los votos en contra del grupo popular y de la concejal no adscrita María Antonia Sanmartín, para desarrollar medidas de control sobre los locales y riesgos para los usuarios.
