La Policía Nacional ha asestado, en menos de una semana, un nuevo golpe a la venta de droga en Mérida.

Así, si el pasado viernes día 7 los agentes especializados en este tipo de tareas detuvieron a una mujer en la barriada de San Lázaro con 37 dosis de cocaína y 107 de heroína, ayer, en la misma zona, la policía arrestó a otra mujer con 115 gramos de heroína, 17 paquetillas de revuelto cocaína-heroína (preparados que se fuman en papel de plata), y 8 gramos de cocaína, además de dinero y varios objetos procedentes de robos.

La operación comenzó a gestarse en octubre, y aunque concluyó ayer con la detención de esta mujer y el desmantelamiento del punto de venta, no se descartan nuevos arrestos.

Según informa la policía, las investigaciones no han sido fáciles debido a las precauciones que tomaba la detenida para no ser sorprendida vendiendo droga en su domicilio. Para ello usaba a un toxicómano que a cambio de algunas dosis vigilaba la puerta del edificio para que diera la voz de alarma en caso de que viera a policías, el aguador , como se define en la jerga. También era el encargado de vender droga cerca de la vivienda.

En el piso se llevó a cabo un registro, autorizado y con el preceptivo mandamiento judicial, y se intervino la droga y los objetos procedentes de robos.

El caso ha sido remitido al Juzgado de Instrucción nº 4, donde la detenida pasó a disposición judicial.