La policía local ha diseñado un dispositivo especial para evitar que se produzcan atascos de tráfico con motivo de las procesiones de Semana Santa y para garantizar que los desfiles puedan discurrir sin obstáculos por las calles de la ciudad.

El dispositivo está formado por 63 agentes, 12 oficiales y un subinspector de la policía local en servicios extraordinarios, que realizarán 400 horas extras, lo que supondrá un coste de entre 15.000 y 18.000 euros a las arcas municipales.

La concejala de Tráfico, Pilar Vargas, indicó que limitarán el aparcamiento en las calles por donde pasen las procesiones.

Especial atención tendrán las calles Félix Valverde Lillo, Camilo José Cela y Rambla Santa Eulalia, ya que no se podrá aparcar en uno de los lados de estas vías. En caso contrario los coches serán retirados por la grúa, afirmó el superintendente de la policía local, Francisco Guerrero.

ASUNTO GASMER Por otra parte, Vargas, que el miércoles declaró ante el Juzgado de Instrucción nº 2 que sigue el caso Gasmer como consejera de esta empresa, afirmó que la denuncia presentada por el representante de la parte privada de Gasmer, Roberto Vázquez, está avalada por una serie de personas que desconcen la demanda judicial, "y eso sí que es grave", señaló.

Vargas dijo que la denuncia era "insultante y absurda", ya que no tiene competencias para dictar resoluciones ni acceder a las cuentas de la empresa.