La policía local se incautó durante las pasadas navidades de numerosas botellas de bebidas alcohólicas en establecimientos de la ciudad que las pretendían vender sin una licencia como medida cautelar. En concreto, las intervenciones se llevaron a cabo durante los días 24, 27 y 28 del pasado mes de diciembre y concluyeron con cerca de 300 botellas de bebidas alcohólicas requisadas (ron, ginebra y similares), así como más de 1.000 latas de cervezas y litronas. Asimismo, se decomisaron 40 paquetes de tabaco y dos cartones.

Sobre este asunto, cabe señalar que estas actuaciones se enmarcan dentro del operativo especial que puso en marcha el Ayuntamiento de Mérida de cara a las fiestas navideñas. La planificación se aprobó en la Junta Local de Seguridad previa a las festividades y se acordó intensificar y perseguir de nuevo la vigilancia de establecimientos en la venta de bebidas alcohólicas a menores, además de la venta ambulante en zonas no permitidas y que perjudicaran a los comercios. De esta forma, durante las pasadas vacaciones navideñas, agentes de la policía local han vigilado que se organizaran botellones e intensificado los controles de alcoholemia, que vienen desarrollándose todo el año acogiéndose a un convenio firmado con la Dirección General de Tráfico (DGT) para garantizar así la seguridad vial.

Durante la jornada del pasado 24 de diciembre, día de Nochebuena, se recogieron un total de 204 botellas de ron, ginebra y similares; 797 botellas y latas de cerveza, además de 40 paquetes de tabaco y dos cartones. Por otra parte, los días 27 y 28 se incautaron 70 botellas de ginebra, ron, whisky y similares; 9 botellas de vino y manzanillas; y 36 litronas y 199 latas de cerveza.

Sobre este asunto, el delegado de Seguridad Ciudadana, Félix Palma, explicaba el pasado mes de julio, cuando se inició la campaña, que desde el equipo de gobierno tendrían "tolerancia cero" con los comercios que vendiesen bebidas sin licencia, especialmente a los menores, y se mostró partidario de fomentar actividades saludables entre los más jóvenes para evitar que adquieran hábitos relacionados con el consumo de alcohol.