La policía investiga la causa del accidente mortal del domingo

La Policía Local de Mérida ha abierto una investigación para aclarar las causas que motivaron el accidente de tráfico ocurrido el pasado domingo, en torno a las seis y veinte minutos de la mañana, que acabó con la vida de un joven de 17 años que conducía un ciclomotor. Los agentes encargados de la misma continuaban ayer instruyendo las diligencias oportunas y realizando mediciones en el lugar del siniestro. Exactamente ocurrió en el cruce de la confluencia entre el Camino Viejo de Mirandilla y la calle Felipe Corchero, junto al puente del Albarregas y la Factoría Joven.

Según ha podido saber este diario, el chico conducía un ciclomotor, e iba acompañado por otro joven en otra moto. La colisión se produjo con un taxi, que golpeó a uno de ellos provocando el trágico desenlace, a pesar de que llevaba puesto el casco. Una de las hipótesis que se barajan es que éste último no respetó la señal de stop, si bien este extremo no ha sido confirmado por ninguna fuente oficial, por lo que habrá que esperar a que finalicen las investigaciones.

El delegado de Tráfico, Manuel Balastegui, ha lamentado la muerte del joven y ha descartado hacer ninguna valoración sobre las causas a la espera de conocer los resultados del informe.

Este cruce ha ganado en intensidad de tráfico en las últimas fechas, debido a la cada vez mayor actividad en la zona de Mérida III Milenio, muy cercana y a la que se accede por este punto para aquellos conductores que utilizan el paso abierto en el acueducto de San Lázaro. Sin embargo, la hora y el día en el que se produjo el accidente, las seis de la mañana de un domingo, descarta que fuera la intensidad del tráfico la causa de la colisión. Además, esta zona se encuentra bien señalizada y tiene buena visibilidad en todos su puntos.

Se trata de la primera víctima mortal por un accidente de tráfico en lo que va de 2011 en Mérida. La última, según los datos ofrecidos por los servicios de emergencias, fue un hombre de mediana edad que murió víctima de un atropello en la confluencia de las calles Benito Toresano y Pizarro, y cuyo autor se dio a la fuga. Ocurrió en junio del 2010 y desde entonces no se ha producido detención alguna.