Policías locales y el equipo de gobierno iniciaron ayer una ronda negociadora para concretar las mejoras laborales de las que gozarán los primeros después de un cruce de acusaciones la semana pasada y la convocatoria de una protesta, que fue suspendida en el último momento tras la intervención del consejero municipal de Tráfico, Manuel Balastegui, que accedió a celebrar estos encuentros.

Las reunión de ayer se centró en la precariedad laboral que, a juicio de los sindicatos, existe en la policía local. Así, denuncian que tienen un parque de vehículos anticuado, transmisores defectuosos, armamento en mal estado y que se hacen escasez de revisiones médicas.

Hoy seguirán las negociaciones con una nueva reunión a la que sucederá otra el día 14. En estos encuentros se analizarán la reivindicaciones salariales.

En este apartado, la propuesta es la de equiparar los sueldos con el resto de los policías locales de Extremadura, adaptar las normas marcos aprobadas por la Junta por las que este cuerpo pasa al Grupo C (unos 240 euros de manera paulatina hasta el 2007).

A la reunión acudieron los ediles del PP Pilar Vargas, Gonzalo García de Blanes y Manuel Balastegui y los representantes de SPPNE, CSI-CSIF, UGT y CCOO.