La campaña iniciada hace diez días por el ayuntamiento para que la policía local controle la venta de petardos en establecimientos no autorizados para ello ha logrado frenar esta práctica habitual en estas fechas, aunque no tanto controlar la explosión de petardos en las cercanías de la plaza de España, donde cada tarde son habituales sonoras explosiones pirotécnicas. En Mérida, solo hay un local acreditado para la comercialización de estos productos.

El concejal de Policía Local y Seguridad Ciudadana, José Fernández, ha señalado que "hasta el momento los establecimientos no autorizados no están vendiendo petardos y no ha habido ninguna denuncia al respecto". También resaltó que "la campaña está dando resultados y no se ha detectado la venta ilegal de juguetes explosivos, aunque es difícil coger a los chavales explotando petardos", indicó.

Fernández insiste en que la campaña es necesaria no solo para evitar esa comercialización ilegal sino para evitar accidentes, porque "no dejan de ser explosivos y, por tanto, una práctica peligrosa", recordó.

Durante la campaña, la policía local reparte un folleto informativo por los distintos establecimientos que suelen vender este tipo de productos pirotécnicos por estas fechas, visita estos locales, y, en caso de no estar autorizados, se incauta de todos los productos pirotécnicos que tengan almacenados para su venta y formalización de la correspondiente acta de intervención de la mercancía, y formula la denuncia correspondiente.

Además, se pueden requisar productos pirotécnicos a quienes tiren petardos o cohetes en la vía pública y denunciarlos por infringir la ordenanza de protección de convivencia ciudadana.

SANCIONES La venta de productos pirotécnicos como bombetas, petardos, bengalitas, poppers y similares debe estar autorizada por la Delegación del Gobierno de Extremadura de acuerdo con lo dispuesto en el reglamento de explosivos, R.D. 230/1998, de 16 de febrero, instrucción técnica complementaria 19 y 23, ley orgánica 1/1992 de protección de la seguridad ciudadana, y orden 20/10/1988 y 2/03/1989, sobre manipulación y uso de productos pirotécnicos, entre otra reglamentación.

La Delegación de Seguridad Ciudadana del consistorio emeritense reitera que los incumplimientos de alguna de esas normativas acarrearán sanciones que oscilan entre los 300,51 euros y los 3.050,61 euros.

Por ello, Fernández espera que tanto los comerciantes como los clientes sean consecuentes en este sentido y respeten la ley.