Una decena de vehículos con policías locales en su interior recorrieron ayer las calles del centro en caravana como señal de protesta contra el equipo de gobierno, con el que no llegan a un acuerdo en las negociaciones que mantienen, la última el lunes por la tarde.

La caravana, que había sido recurrida por el ayuntamiento y que obligó a los policías a cambiar el itinerario, comenzó sobre las diez de la mañana en la plaza de toros y acabó en la plaza de España, donde permanecieron concentrados.

La protesta había sido convocada por los sindicatos CCOO, CSI-CSIF y Sindicatos Profesional de Policías Municipales de España (SPPME). UGT se desvinculó de este acto "al haberse convocado el lunes la mesa de negociación del ayuntamiento y estando en estos momentos en proceso de negociación", aunque algunos miembros de este sindicato sí participaron.

La portavoz del equipo de gobierno, Pilar Vargas, culpó de la situación al sindicato CCOO, ya que sólo utilizan el lenguaje "o me das lo que quiero o me manifiesto" y advirtió que no aceptan medidas de presión.

Por su parte, el representante de CCOO, Juan Luis Lancho, recordó que las movilizaciones son legales en un Estado de derecho y afirmó que no hacen huelga porque no pueden. Así, indicó que las protestas seguirán y que la próxima será en la inauguración del Centro de Interpretación del Agua de Proserpina, previsto para finales de mes.

En cuanto a las negociaciones, el principal escollo es la jornada laboral. Los policías están dispuesto a aceptar la propuesta del equipo de gobierno siempre que se cumplan las 37,5 horas semanales de trabajo y los 17 días festivos al año que les corresponden.