Uno de los proyectos de la Concejalía de Educación para el próximo curso escolar es el aumento de la presencia policial en las puertas de los institutos y colegios más conflictivos para vigilar el tráfico rodado. El objetivo es garantizar la seguridad de los alumnos y fomentar la educación vial. Los agentes de la policía local prestarán esta vigilancia hasta que se configuren las patrullas escolares.

En este sentido, el ayuntamiento tiene previsto firmar con la Asociación de Policías de Mérida (Apolomer) un convenio para que den clases prácticas y teóricas en los centros escolares de seguridad vial.

Por otro lado, los conserjes de los colegios serán los encargados del mantenimiento de los centros educativos.

Además, el ayuntamiento de la ciudad se encargará de la contratación de los seguros y del mantenimiento de los ascensores que la Junta instaló en varios centros educativos.

Otra iniciativa será la de abrir los colegios por la tarde para que puedan ser utilizados por niños y asociaciones de vecinos.