La Policía Local terminó ayer el traslado desde la Algodonera a la antigua Politécnica, justo en el edificio situado frente a la comisaría de la Policía Nacional.

Las nuevas dependencias, que ocupan una superficie de 1.000 metros cuadrados, fueron visitadas ayer por el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, y el concejal de la Policía Local, Gonzalo García de Blanes, que recorrieron las instalaciones, repartidas en cuatro plantas, que han sido acondicionadas y han supuesto al ayuntamiento una inversión de 70.000 euros.

La primera planta será la zona administrativa, con varios despachos, la sala de control, que funciona las 24 horas del día, y el servicio de atención al ciudadano. La segunda y la tercera están destinadas a los despachos de los subinspectores y la Jefatura, y la planta baja a los calabozos.

Acedo destacó que las principales ventajas de la nueva sede de la Policía Local son su fácil localización y su cercanía con el ciudadano.

Por otro lado, los vehículos que son retirados por la grúa de la Policía Local se recogen ya en el antiguo cuartel Hernán Cortés. De los trámites se encarga una empresa privada, la misma que gestiona el aparcamiento público, y como novedad destaca que se puede pagar con tarjeta de crédito.

En cuanto a la Algodonera, se convertirá en la sede de la Delegación Provincial de Tráfico en menos de dos años.

Por otra parte, y en referencia con la petición de la Escuela Oficial de Idiomas de trasladarse a la Politécnica, Pedro Acedo recordó que aún queda otro edificio de 2.000 metros cuadrados que está reservado para la universidad privada, pero que si no contesta en el transcurso de este año, plazo que se ha dado para estudiar la oferta del ayuntamiento tras el condicionante de la Junta de venir con todas las carreras, se cederá el edificio a la escuela de idiomas.