La policía local vigilará de forma permanente la piscina de La Paz. Tal y como explicó ayer la delegada de la policía local, Pilar Vargas, se ha tomado esta medida tras las agresiones físicas y sexuales que han sufrido empleados de la piscina y usuarios. A este respecto, argumentó que los incidentes han sido provocados por "una panda de tres o cuatro chavalines que alteran el normal funcionamiento de unas instalaciones públicas que son una maravilla".

Sin embargo, estos hechos han obligado a cerrar dos días las instalaciones por falta de seguridad, y han provocado la denuncia de una vecina por abusos sexuales a dos chicas presuntamente por un grupo de quince o veinte menores de edad.

Vargas, que no quiso abundar en esta denuncia, reiteró que de este modo, el Ayuntamiento de Mérida ha reforzado el servicio de vigilancia en estas instalaciones que ya contaban con seguridad privada, pero que a tenor de lo sucedido no ha sido suficiente para controlar a esa "panda de chavalines". A su juicio, "la policía local no solamente patrulla, sino que tiene una presencia fija de dos efectivos en la zona".

La delegada recordó también que tras dos días de cierre de esta piscina municipal --el domingo y el lunes--, las instalaciones se han vuelto a abrir cuando la situación se ha estabilizado, con las medidas oportunas para garantizar la seguridad de los trabajadores y de los bañistas.

Por otro lado, la responsable de la policia local emeritense dijo que todas las personas afectadas por los hechos de estos últimos días "cuentan con nuestro apoyo y la colaboración para que la situación se normalice". Así, Vargas destacó que el equipo de gobierno municipal hará "todo lo que esté a su alcance para asegurar el bienestar de los ciudadanos emeritenses".