Los cuatro sindicatos con representación sindical en la policía local, el Sindicato Profesional de Policías Locales de España (SPPME), CSI-CSIF, UGT y CCOO han elaborado un calendario de movilizaciones que comenzará el 6 de diciembre. Ese día, los agentes protagonizarán una concentración coincidiendo con el acto institucional que se celebrará en la plaza de España con motivo del Día de la Constitución.

El motivo de esta protesta es la falta de acuerdo en la mesa negociadora, en la que los sindicatos solicitan al equipo de gobierno del PP una revisión salarial, adaptándolos a las normas marcos aprobadas por la Junta y que puede suponer un incremento de unos 150 euros en el sueldo de manera paulatina hasta el 2007, cuando se tiene que aplicar por ley.

El calendario de movilizaciones se irá ajustando en función de la relevancia de actos que se vayan celebrando en Mérida. Desde los sindicatos se ha asegurado que estas protestas no afectarán al servicio, que se seguirá prestando con normalidad.

Las negociaciones se iniciaron a principio de noviembre, tras desconvocar la policía local una concentración en el pleno extraordinario que se celebró en el centro cultural Alcazaba para nombrar al jurista Valentín Carrascosa como Hijo Adoptivo.

Tras alcanzar algunos acuerdos y ante la tardanza en entrar en temas como la revisión salarial, unos 40 policías se encerraron en el ayuntamiento en asamblea permanente, de donde fueron desalojados, aunque continuaron la protesta ante las puertas del ayuntamiento, donde pasaron la noche.

Las negociaciones se abrieron de nuevo y se trató el tema salarial, pero las posiciones eran totalmente distintas, ya que no se aceptaba la supresión de algunos complementos.

LA POSTURA OFICIAL La portavoz del gobierno local, Pilar Vargas, declaró el miércoles que era preciso lograr "un punto intermedio" entre ambas posturas.

En su opinión, únicamente 27 de un total de unos cien integrantes de la plantilla mantienen el rechazo a las propuestas municipales, de las que dijo que son "legítimas" para incrementar la eficacia de un servicio cuya mejora es una petición reiterada de los emeritenses, subrayó.

También señaló que era preciso limitar el cobro de pluses como el de nocturnidad a quienes efectivamente trabajen por las noches. Además dijo que si los agentes no "flexibilizan" las posturas no habrá acuerdo ya que "cuando se negocia, no se impone nada. Estamos dispuesto a rebajar sus intereses de mejora pública si ellos rebajan sus intereses particulares", agregó.