El empresario Gustavo Postigo, propietario del coso de San Albín, calificó de "catastrófica" la experiencia de la pasada feria taurina de septiembre. El desacuerdo entre Postigo y el ayuntamiento motivó que no se dieran corridas en la plaza de toros.

Gustavo Postigo culpó de lo ocurrido al consistorio y criticó la falta de "seriedad y formalidad" de la concejala de Festejos, Begoña Sausol.

Según el empresario, Sausol esperó hasta el último día para comunicarle que la subvención que le daban era de 18.000 euros, de los que 9.000 lo darían en dinero y el resto en la compra de entradas, "cuando ya nos habíamos gastado 15.000 euros en adecentar la plaza" y se comprometían a rechazar la subvención inicial si se llenaba el 75% de la plaza.

El ayuntamiento ofreció al principio 60.000 euros en concepto de ayudas, pero luego lo rebajó a 30.000 y aceptaron y finalmente 18.000 euros, "y en vez de una contraoferta contratan una plaza portátil", indicó.

Sobre una posible expropiación del coso, dijo: "No sé hasta que punto pueden hacerlo".