El portavoz Grupo Municipal Popular de Mérida, Fernando Molina, se muestra decepcionado con la actitud del alcalde, Angel Calle, con respecto a la decisión "unilateral" tomada con respecto al acuerdo alcanzado con el Ministerio de Fomento acerca del desmantelamiento de la estación de trenes y de la nueva variante de entrada de la línea férrea de Ciudad Real. "Lo ha acordado de manera unilateral, sin contar con la oposición, con el resto de los partidos políticos y los agentes sociales y económicos de la ciudad", señala Molina, quien considera que esta actitud "abre cada día más la brecha de división entre los grupos políticos de la corporación y entre estos y la sociedad civil emeritense".

Sobre el desmantelamiento de las vías férreas a su paso por la ciudad, el portavoz del PP lo considera "un anuncio electoralista más, para dar la impresión de que algo se mueve alrededor de un proyecto paralizado, con un retraso más que manifiesto", en referencia a la llegada del AVE a la ciudad. Además, señala que ya viene recogido en el Plan Especial General de Reforma Interior en vigor, que eleva de 24 a 33 las hectáreas susceptibles de ser desmanteladas.