Primeras reacciones de la oposición ante la reforma tributaria planteada por el gobierno municipal. Tras presentarse ayer el paquete de medidas fiscales a los grupos en la Comisión de Hacienda, este se llevará mañana a pleno y saldrá adelante gracias a la mayoría absoluta del ejecutivo socialista, y pese a las críticas del resto de los partidos. Cabe recordar que las medidas contemplan la rebaja del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el rodaje de vehículos, pero también la subida de otras tasas como la zona azul, el transporte urbano, el agua o la basura. Los cambios entrarán en vigor el 1 de enero del próximo año.

El PP sostiene que el equipo de gobierno va a llevar a cabo una subida «masiva» de impuestos «enmascarada» en varias modificaciones de ordenanzas. Unidas por Mérida reclama que haya progresividad fiscal en relación a las tasas de agua y basura, es decir, que pague más quien más consuma.

Por su parte, Vox rechaza cualquier subida de impuestos y defiende que el dinero debe de estar en el bolsillo de los ciudadanos. La portavoz municipal, Carmen Yáñez, destacó ayer que se trata de la primera modificación fiscal que se realizará desde 2015 y que tendrá «mucha carga social». Respecto al ICIO, se establece una bonificación del 90% para las familias y empresas que acometan obras de accesibilidad. En el de rodaje, se bonificará en un 75% para los coches eléctricos y en un 60% para los híbridos. La portavoz del PP local, Pilar Nogales, afirmó ayer en nota de prensa que la medida de bonificar hasta un 75% en los eléctricos la llevaba su partido en el programa electoral. Sobre el ICIO, Nogales aseguró que su grupo «ha logrado» que el gobierno incluya bonificaciones para la accesibilidad universal y no solo para las personas con alguna discapacidad, «una limitación que traía la propuesta original del equipo de gobierno».

Por otra parte, la portavoz popular indicó que la recogida de la basura subirá un 10%, una subida que «no se aplica a la hostelería, industrias, comercios, hoteles ni a apartamentos turísticos». También criticó la subida del 9,56% en las tasas de suministro y depuración de agua y que, en este caso, es «global, para el consumo domiciliario como para la hostelería, la industria y el comercio».

En lo relativo al servicio del transporte urbano, la grúa municipal y zona azul se aplicará una actualización de los precios en función del IPC de los últimos cinco años, lo que supondrá una subida del 4,2%. El portavoz de

Unidas por Mérida, Álvaro Vázquez, ve bien esta medida, ya que el ayuntamiento «no puede pagar a precio de 2019 y cobrar a precio de 2014», por contra, rechaza la subida en las tasas de agua y basura al considerar que se debe de aplicar una progresividad fiscal para que se pague por tramos en función del consumo.

Para el portavoz de Vox Mérida, Ángel Pelayo Gordillo, cualquier subida de impuestos será «rechazada» por su grupo.