El equipo de Gobierno aseguró ayer no tener constancia de la denuncia presentada por una vecina para denunciar abusos sexuales a dos chicas jóvenes el pasado sábado en la piscina municipal de La Paz, tal y como adelantó ayer este periódico. En cualquier caso, considera que se trata de un asunto particular, pese a ser un recinto municipal y estar vigilado por personal pagado por el ayuntamiento.

Según fuentes municipales, el Ejecutivo se ampara en la explicación que se ha dado para justificar el cierre de las instalaciones durante el domingo y el lunes, argumentando motivos de falta de seguridad para los usuarios y los trabajadores de la piscina.

Lo cierto es que la denuncia fue presentada el martes ante la Policía Nacional y la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Mérida, ésta última acompañada también por el parte médico. La denuncia en el ayuntamiento quedó registrada con el sello de la Delegación de Deportes con fecha 9 de agosto y número de entrada 1 y 5.

Según la denuncia, los hechos ocurrieron el sábado por la tarde cuando un grupo de 15 o 20 menores de edad presuntamente comenzaron a tocar y a quitarles el traje de baño a dos chicas.