El Grupo Municipal Popular califica de "imprudente y precipitada" la decisión de la Consejería de Educación de permitir que el colegio de la Zona Norte haya abierto sus puertas sin estar absolutamente finalizado. Así, ha alertado de que, durante un plazo mínimo de quince días, los últimos remates tendrán que irse haciendo mientras los 140 niños matriculados, ninguno de ellos mayor de 10 años, están en el centro.

En su opinión, habría sido "más oportuno y mucho más tranquilizador para todos" que las clases hubieran dado comienzo en las nuevas instalaciones cuando todos los remates estuvieran concluidos. Para los populares, esto denota una pésima planificación desde el inicio de las obras.