El Pleno del Ayuntamiento de Mérida, en el que los concejales del PP lucían lazos azules, aprobó ayer, con los votos a favor del PP y en contra del PSOE, dos planes urbanísticos para hacer 77 viviendas en la barriada Tierno Galván y 297 en la carretera El Palo.

La polémica surgió cuando el portavoz socialista, Angel Calle, denunció que no iba a haber ninguna vivienda de protección oficial, en contra de la ley del suelo, que marca que se debe dejar al menos un 25% de suelo para ese tipo de actuaciones. Sin embargo, la portavoz municipal, Pilar Vargas, reiteró que la normativa contempla la prevalencia del Plan General de Ordenación Urbana en vigor sobre la ley, y apuntó que si no fuera así, "habría que indemnizar a las personas con derechos" sobre ese suelo. Calle discrepó y pidió que sea la Agencia Extremeña de la Vivienda "la que diga qué norma aplicar".

Por otro lado, el pleno aprobó --con los votos en contra del PSOE-- instar al Gobierno a paralizar el proyecto de instalación de la refinería; y 944.000 euros para el centro La Encina; pero rechazó una proposición del PSOE sobre políticas para la mujer.