La situación en la presa de Alange, de la que se abastece la ciudad de Mérida, debido a la sequía de los últimos meses es de "alerta", que pasa a nivel de "emergencia" en el caso de la de Cornalvo. Son calificativos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) teniendo en cuenta los datos de almacenamiento de agua. No en vano, el pantano de Alange está actualmente al 22% de su capacidad; con 188,4 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 47,3 menos que hace justo un año; es decir, que en doce meses ha perdido 47.300 millones de litros.

Se da la circunstancia de que esta presa tiene el porcentaje más bajo de agua almacenada de todas las que gestiona la CHG en la provincia de Badajoz; de ahí que la situación haya pasado de "prealerta" en abril a la actual de "alerta", ante la tendencia a no ganar litros de agua.

PROSERPINA, MEJOR Cornalvo no está mejor; es más, su estado es de "emergencia"; al estar al 25,2% de capacidad y almacenar 0,8 hectómetros cúbicos de agua, cuando hace un año estaba al 35,1%.

Más aliviado es el estado de la presa de Proserpina, que almacena en la actualidad 3,2 hectómetros cúbicos (0,2 menos que hace un año) y está al 65,3%.

Además de Cornalvo, los pantanos de Peñarroya, Gasset, El Vicario, Vega del Jabalón, Tentudía y Zafra gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana están en situación de emergencia por sequía.