La Confederación Hidrográfica del Guadiana impermeabilizará la presa romana de Cornalvo para asegurar la estructura de la muralla. Además, construirá un sifón en la margen derecha del embalse para mejorar la evacuación del agua del lago al río Albarregas.

Estos son algunas de las medidas contempladas en el estudio información para mejorar las condiciones de seguridad de Cornalvo y que, desde ayer, se encuentro en periodo de exposición al público.

En el estudio se señala que el estado de la presa romana de Cornalvo, construida en el siglo II, "no permite asegurar que la estructura pueda responder frente a una avenida, ya que su estabilidad y capacidad de desagüe está totalmente delimitada por los problemas de filtración y la falta de capacidad de alivio".

PANTALLA Así, entre las medidas, además de la impermeabilización de la presa mediante una "´pantalla flexible" se instalará un sifón en la margen derecha y se construirá un aliviadero de cola para permitir la evacuación de las aguas del embalse cuando estas lleguen a la cota 310, tres metros por debajo de la actual para empezar a verter agua.

En el proyecto se señala que con estas operaciones "se asegura la eficacia de la presa y se intenta cumplir con los requisitos del Reglamento Técnico de Seguridad de Presas y Embalses". También se añade que evita "cualquier afección en el cuerpo de la presa, de origen romano y considerada Monumento Histórico Patrimonio de la Humanidad".

La presa romana se utiliza en la actualidad para abastecer de agua a la Mancomunidad de Cornalvo, formada por Trujillanos, Aljucén, Mirandilla, El Carrascalejo y, próximamente, San Pedro de Mérida, unas 3.000 personas.

SEGURIDAD Desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana se señaló en su momento que la presa romana de Cornalvo no corría peligro grave, pero sí que resultaba imprescindible realizar actuaciones para elevar los niveles de seguridad hasta los exigidos.