Con los votos a favor del PP y en contra del PSOE, se aprobaron ayer los presupuestos municipales para este año, que ascienden a 56,9 millones de euros. La concejala de Hacienda, Gloria Constantino, calificó estas cuentas públicas como "las más inversoras de la historia de la ciudad", ya que a este capítulo se destina el 32% del total, un 12,8% más que en el 2004. Además, destacó que lo han conseguido sin pedir préstamos y congelando los impuestos.

Constantino explicó que estas inversiones se dedicarán a "mejorar los servicios y desarrollar la ciudad y la economía".

Entre las actuaciones previstas, resalta el inicio de las obras del jardín botánico, la ciudad deportiva, el recinto ferial de muestras, la creación de las juntas de distritos o la compra de nuevos autobuses.

El alcalde Pedro Acedo calificó los presupuestos de continuistas, ya que "tras vencer en las tres últimas elecciones, es una obligación seguir en la misma línea, para no traicionar a los electores", precisó.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Angel Calle, manifestó que los ingresos del presupuesto estaban inflados y que había una mala gestión de los tributos.

En este sentido señaló que del ejercicio del año anterior faltan por liquidar 9,4 millones de euros en impuestos indirectos y 4,6 en tasas y otros ingresos.

Respecto a las inversiones, dijo que se financian con la venta de patrimonio. "Venden para sacar dinero, dilapidando el patrimonio porque su incapacidad de gestión les impide lograr fondos por otras vías", denunció.

También dijo que es un presupuesto "en el que se aumentan los ingresos de un modo ficticio, para ajustarse a los gastos, que sin son ciertos".